Sanidad. Directrices apertura de piscinas

Sanidad. Directrices apertura de piscinas

El Ministerio de Sanidad ya ha elaborado un protocolo para la preparación de las mismas en este camino hacia la llamada «nueva normalidad» que entrará en vigor «única y exclusivamente» cuando el plan de transición permita la reapertura de estos recintos. La ventilación y los espacios cerrados se antojan como uno de los elementos clave. Desde el ministerio explican que no hay evidencias científicas que indiquen que el covid puede transmitirse en el agua.

 

 

Aforo y acceso

Uno de los ámbitos en los que más cambios veremos en los próximos meses es en el aforo máximo permitido y las piscinas no iban a ser una excepción. Así, el Ejecutivo propone «doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicarla en los espacios cubiertos», aunque deja la puerta abierta a que estas medidas puedan ser más restrictivas dependiendo de la configuración del espacio para asegurar el distanciamiento social.

Pero ¿quién supervisará que se cumpla con el distanciamiento? El socorrista u otro personal que sea designado para esta labor. Este será el encargado de vigilar el número de bañistas y de restringir el acceso a la propia piscina en función de las opciones de distanciamiento social. En el propio acceso a la piscina se dibujarán bandas en el suelo de recepción que marquen al menos una distancia de dos metros entre cada persona para llegar al mostrador y a la entrada a la misma. También se recomienda, si es posible, que el recinto habilite una puerta de acceso y otra de salida.

Desinfección

El texto incluye que cada establecimiento tendrá que proveer de sistemas de desinfección de manos, así como para el calzado y se recomendará el uso de calzado exclusivo para dentro de la instalación. Para facilitar el cambio de zapatos, se dotará al cliente de una bolsa de plástico desechable y, como en el resto de lugares, se favorecerá el pago con tarjeta.

El ministerio recomienda que en los espacios cerrados como pueden ser vestuarios y baños se mantengan abiertas las puertas y ventanas exteriores para aumentar la circulación del aire, ya que el hacinamiento y la falta de ventilación favorecen el contagio. En el caso de que las habitaciones no tengan ninguna ventana exterior, se especifica que los mecanismos de ventilación mecánicos se conserven en buen estado de mantenimiento, limpieza y desinfección.

Dentro de estos espacios habrá señalizaciones en el suelo que mostrarán una distribución espacial de al menos dos metros entre usuarios y será dentro de estos espacios delimitados donde se deje el calzado, las toallas, las cremas o mochilas. Las propias «zonas de estancia» tendrán que desinfectarse, junto con las zonas de tránsito, al menos dos veces por jornada.

Como fuera en cualquier otro lugar, uno de los puntos críticos son aquellos en los que el contacto es obligado, por lo que el Gobierno incide en que hay que prestar «especial atención» a las «superficies de contacto más frecuente como grifos, barandillas o pomos. Además, las instalaciones deportivas y parques de juegos no podrán utilizarse hasta que así se precise en la fase de la desescalada oportuna. Por su parte, los establecimientos de hostelería que se hallen dentro de estos enclaves deberán seguir los protocolos de su sector. Más allá de estas recomendaciones, el ministerio pide que cada recinto elabore su propio protocolo específico.

 

Esta información resumida está tomada de este artículo de El Confidencial